La cadena de suministro es el proceso estratégico y logístico que involucra todas las actividades que son indispensables para que un producto logre llegar al cliente final en óptimas condiciones.
Una empresa crea una red de proveedores (“eslabones” en la cadena) que mueven el producto desde los proveedores de materias primas hasta las organizaciones que tiene contacto directo con los usuarios.
Existen cinco componentes esenciales para una buena gestión de la cadena de suministro en cualquier tipo de empresa, estos son:
Planificar:
Determinar todos los recursos necesarios para satisfacer la demanda del producto o servicio de una empresa por parte del cliente. Administrar ciertos parámetros para medir si la cadena de suministro es eficiente, eficaz, ofrece valor a los clientes y cumple con los objetivos de la empresa.
Abastecer:
Elegir proveedores que suministren los bienes y servicios necesarios para crear el producto. Luego, establecer controles para los procesos que se basan en: realizar pedidos, recibir, administrar el inventario y autorizar los pagos a los proveedores.
Fabricar:
Organizar las actividades necesarias para aceptar las materias primas, fabricar el producto, probar la calidad, empaquetar para el envío y programar entregas.
Entrega y Logística:
Coordinar los pedidos de los clientes, programar envíos, factura a los clientes y registrar pagos.
Devolución:
Crear un proceso para retirar productos defectuosos, excedentes o no deseados.
¿Por qué es importante la gestión de la cadena de suministro?
Una buena gestión de la cadena de suministro reduce los costos, el desperdicio y el tiempo invertido en el ciclo de producción. La industria se ha convertido en una cadena de suministro “just in time” (justo a tiempo), en la que las ventas minoristas constituyen una indicación automática de pedidos de reabastecimiento para los fabricantes. Los estantes de los comercios minoristas se pueden reabastecer casi a la par de la venta del producto.
Según CIO existen tres escenarios en los que la gestión eficaz de la cadena de suministro aumenta el ciclo del valor.
Identificación de posibles problemas: Cuando un cliente pide una cantidad de producto que excede lo que el fabricante puede entregar, probablemente el comprador se queje por el servicio deficiente. Mediante el análisis de datos, los fabricantes pueden prever la escasez antes de que el comprador se sienta decepcionado.
Optimización del precio de forma dinámica: Los productos de temporada tienen una vida útil limitada. Al final de la temporada, estos productos suelen desecharse o venderse con grandes descuentos. Diferentes empresas con “productos” perecederos suelen ajustar los precios de forma dinámica para satisfacer la demanda. Mediante el uso de software analítico, técnicas de previsión similares pueden mejorar los márgenes, incluso en el caso de los bienes duraderos.
Mejora de la asignación de inventario ATP (disponible para el cumplimiento): Las herramientas de software analítico ayudan a asignar recursos de forma dinámica y programar el trabajo en función del pronóstico de ventas, los pedidos reales y la entrega prometida de materias primas. Los fabricantes pueden confirmar la fecha de entrega de un producto cuando se realiza el pedido, lo que reduce los pedidos llenados incorrectamente.
La cadena de suministro suele cambiar de acuerdo a las necesidades y procesos de cada empresa. Mientras esta sea más eficaz, mejor serán los resultados para la organización.